Córdoba vuelve para quedarse

Rafael Romero de Diario Córdoba (Click para ver desde su web)
 El equipo de Ferrer planta cara al Real Madrid pese al 2-0 y demuestra que está listo para competir

No hay mejor forma de presentarse 42 años después entre los grandes representantes del fútbol español que como lo hizo ayer el Córdoba en el Santiago Bernabéu. Palabras mayores. La doble apuesta cordobesa, de equipo y afición, reforzó sin duda alguna el orgullo devuelto en Gran Canaria con el ascenso a Primera División. Nunca una derrota fue tan fructífera, ni una imagen tan acertada y reconocida después, pese a perder 2-0.

Teniendo además en cuenta la magnitud del rival, el megapoderoso Real Madrid, el eco fue mayor, el planteamiento reforzado y la puesta en escena alabada por unos y otros. Porque ayer en Madrid quien lució de vuelta fue Córdoba en todos los sentidos.

Si sobre el campo, la verdad condujo a una apuesta seria, en las calles de la capital, primero, y durante el partido en las gradas del Bernabéu, el cordobesismo lució entusiasmo y apoyo, esperanza y reconocimiento a un equipo que le correspondió durante un complicado estreno de la competición, y que tuvo que salir de nuevo al terreno de juego cuando ya había pisado el vestuario tras la conclusión del encuentro. Muy diferente al rival.

Ese debate recurrente de los efectos de la Supercopa tuvo respuesta en el terreno. El Córdoba aguantó el tipo salvo acaso diez minutos en cada parte en cómputo global y teniendo en cuenta la diferencia abismal entre ambas plantillas. Otra cosa fue el empeño. Si en la grada, una y otra vez (hasta cinco veces), los blanquiverdes apelaban a un "sí se puede" de esperanza, a los olés incluso y las palmas, sobre el campo el proyecto que nace para Primera demostró que está listo para competir. Que tiene el convencimiento del trabajo en equipo. La fuerza de voluntad que los devolvió a Primera y un orgullo que deberá administrar ahora si cabe con más cautela que nunca porque la Liga de verdad, la de los semejantes, comienza el sábado.

El primer esbozo deja escaso margen a la improvisación a pesar de lo que digan las tablas y los números. Salvo el Eibar, en esa Liga particular que se intuye por la permanencia cumplieron los que se esperaba: Málaga, Granada y Celta, precisamente este último el próximo rival del Córdoba en el estreno liguero en El Arcangel el próximo sábado (19.00 horas). Puntuaron por la mínima Almería y Espanyol, y cayeron derrotados Elche, Levante, Getafe y Deportivo. Otra cosa son las lecturas cualitativas.
Anoche, al acabar el partido en el Bernabéu, los cordobeses enfilaron a los autocares y coches particulares, carreteras, hoteles y casas de familiares y amigos con la misma cabeza bien alta que el equipo. Qué mejor muestra de voluntad que los pitos del Bernabéu, el enfado en el banquillo (y seguro más tarde) de Ancelotti y de sus estrellas.

Sí fue determinante el emparejamiento de inicio, el desgaste de la Supercopa y la presión en el comienzo de los últimos años blancos. Pocas veces un marcador fue tan honroso y generó, paradójicamente, tantas dudas en el que gana como moral en el que cayó derrotado. Solo, quizás, ambos equipos compartieron una certeza que se antoja clave en el desenlace final de la Liga: la importancia de la definición. Porque, listos para competir cada uno en sus menesteres, tanto al Madrid como al Córdoba se les echó en falta claridad en los metros finales. Allá donde ayer tarde en Madrid, el Córdoba se doctoró, pero se quedó a las puertas del cum laude.


Resumen del partido (Soccerhighlights)

-Rueda de prensa de Ferrer (LaLiga)
-Resumen del partido (LaLiga)
-Partido en descarga (RojaDirecta)

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